Hoy he cortado una magnolia[*] triste.
La miro envejecer, como envejece el oro,
contemplo mansamente la belleza que expira
y cifro mi destino en su destino.
¿Abrevarán en mí los raudos colibríes del olvido?
¿Las pacientes abejas de la muerte?
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[* Sabemos por los libros de botánica
que estas flores surgieron hace mucho:
en un planeta pródigo en prodigios
no había abejas aún ni colibríes,
enormes y pesados coleópteros
cargaban con los pólenes a cuestas
de un árbol a otro, lo que explica
la consistencia tersa de sus pétalos
tallados sobre el mármol por Bernini.
Hicieron de la jungla paraíso,
su blancura amarilla, verde y clara
-una honda fragancia de ondas cítricas-
coronaba los árboles espléndidos
como trajes de novia en miniatura,
como lunas de noches encendidas
sobre un haz de hojas esmaltadas,
igual que un broche de René Lalique.]
Magnolia, 26-28 de junio 2017 |
Magnolia y pájaros por Audubon |
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